
Muchas personas me han preguntado por las películas adaptadas de los textos del Marqués de Sade así que les dejare una probadita de algunas de ellas y por que no hablar de uno de los libros mas importantes de este gran escritor
Las 120 jornadas de Sodoma (Les 120 journées de Sodome) (1785) o La escuela del libertinaje (L'école du libertinage) que fue escrita durante la estancia de éste escritor en la prisión de la Bastilla.
Argumento de la historia
Cuatro hombres adinerados, y sumamente libertinos, deciden dar rienda suelta a sus deseos durante 120 días en el castillo de Silling (Chateau de Silling). Allí, reunidas unas serie de víctimas y cómplices (entre las que se encuentran cuatro veteranas prostitutas) los cuatro hombres escuchan las historias más sádicas y deciden ponerlas en práctica, no sin antes redactar un código.
Las cuatro veteranas prostitutas son las encargadas de entretener cada día a los asistentes con aberrantes historias sexuales y serán las mentoras sexuales de los jóvenes, quienes tienen que satisfacer cualquier antojo de sus amos.
Adaptación cinematográfica
Fecha: (1975) de Pier Paolo Pasolini.
Reparto: Paolo Bonacelli (El Duque), Giorgio Cataldi (El Obispo), Umberto Paolo Quintavalle (El Magistrado), Aldo Valletti (El Presidente), Caterina Boratto (Señora Castelli), Elsa De Giorgi (Señora Maggi), Hélène Surgère (Señora Vaccari), Sonia Saviange (La pianista).
El contexto de la acción sesitúa en la Italia fascista de finales de la Segunda Guerra Mundial. Una de las obras más perturbadoras de la historia del cine. Basada en un texto homónimo del Marqués de Sade.
En 1975, al estreno de “Saló, o los 120 días de Sodoma”, Pier Paolo Pasolini tenía unas semanas de muerto. No pudo ver el impacto de laarriesgada belleza y radical lectura del poder que es la película, diseñada con perfección y rigor. El relato deliberadamente dantesco de “Saló...”, toma distancia de la referencia literaria, de narrativa descabellada y brutal en clave de comedia, y se convierte todo en una contundente y terrible fábula moral sin tregua: un descenso a los infiernos de la miseria humana y la capacidad corruptora del poder.
El atrevimiento más grande de Pasolini con “Saló...” no fueron los abundantes
desnudos, ni la coprofagia, ni el sadismo, violaciones o mutilaciones. Su
verdadero desafío fue presentar todo esto con una belleza perturbadora, como
una coreografía nihilista donde la humanidad es expuesta en su más cruda
condición.
